Nos hacemos hoy eco de la publicación de un Boletín Infac donde se pone de manifiesto un crecimiento exponencial del consumo de los medicamentos para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en el País Vasco, especialmente de metilfenidato, que puede apreciarse en el gráfico que se muestra a continuación. Este aumento, especialmente marcado a partir de 2005, también ha sido observado en otras Comunidades Autónomas, como Castilla y León, donde se ha visto que la prescripción de este tipo medicamentos se multiplicó por 18 en cinco años, según un trabajo publicado recientemente. Este hecho no se ha producido de forma aislada en España, sino que se observa este mismo patrón en otros países como Estados Unidos o Australia.
Ante estos datos nos surge una pregunta: ¿Cuáles pueden ser las causas de este crecimiento tan espectacular?
En primer lugar, este aumento del consumo de medicamentos se relaciona con un aumento de los diagnósticos de TDAH. De este modo, un Informe Osteba publicado en 2010 ya mostraba una tendencia al alza en el número de casos diagnosticados en Euskadi, especialmente a partir de 2004. Existen varias circunstancias que complican el diagnóstico del TDAH y que podrían explicar esta situación: la existencia de criterios diagnósticos diferentes según el manual diagnóstico empleado: DSM-IV vs. ICD-10, el hecho de realizar en ocasiones diagnósticos rápidos y poco valorados y una creciente presión por parte de padres y educadores, puesta de manifiesto por un aumento progresivo de la demanda de consultas por este motivo. Todo lo anterior ha hecho que se hable abiertamente de una situación de sobrediagnóstico del TDAH.
Sin embargo, este aumento de los casos diagnosticados no parece suficiente por sí solo para explicar el marcado incremento en el consumo de estos medicamentos. En España únicamente dos medicamentos, atomoxetina y metilfenidato, tienen la indicación autorizada para el tratamiento como parte de un programa integral que incluye además medidas psicológicas, educacionales y sociales. Además, en las condiciones de autorización se especifica que el tratamiento farmacológico no está indicado en todos los pacientes con TDAH. Entonces, ¿en qué casos deberíamos recurrir al tratamiento farmacológico?
Si consultamos la Guía NICE del TDAH, vemos que recomienda reservar el tratamiento farmacológico para los casos más graves e incapacitantes. Así, en los niños a partir de seis años y jóvenes con TDAH, la terapia con medicamentos no sería el tratamiento de elección, sino que debería reservarse para aquellos que presenten síntomas graves o para aquellos casos moderados que rechacen o no hayan mostrado respuesta positiva al tratamiento psicológico. Pese a estas recomendaciones, ¿es posible que estos medicamentos se hayan convertido en la primera y única opción para tratar el TDAH en todos sus grados? Sus elevadas y crecientes cifras de prescripción hacen sospechar que sí.
Esta posible sobreutilización de medicamentos en pacientes con TDAH, en su mayoría, niños, cobra más importancia si analizamos el perfil de seguridad de estos medicamentos, entre los que se encuentran efectos adversos graves como alteraciones cardiovasculares y psiquiátricas (incluyendo ideación suicida), afectación del crecimiento y daño hepático, entre otros. Recordemos que tratar a un paciente cuando no existe una indicación clara para el tratamiento farmacológico supone someterle a un riesgo seguro a cambio de un beneficio, cuando menos, cuestionable.
En meteorología, se habla de ciclogénesis explosiva cuando coexisten de forma oportuna, sincronizada y a distancia, dos borrascas que interaccionan positivamente para producir entre ambas una amplificación explosiva. En el caso del TDAH, las dos borrascas serían el sobrediagnóstico y el sobretratamiento. ¿Y dónde estaría la “amplificación explosiva”? Para encontrarla basta con mirar la evolución de los datos de consumo de los medicamentos para el tratamiento de esta enfermedad.
Entrada escrita por Rafael Páez Valle
¿De verdad es tan necesario una mediación para los niños con TDAH? En el centro tratamos todos los días con ellos y creo que si reciben la atención que necesitan no sólo en casa sino en centros educativos por medio de un programa especial para ellos, no necesitarían dicha medicación…
No creo que sea necesaria una medicación para niños con TDAH, es mucho más importante una buena educación en colegio y familiar.