El pasado 23 de enero se cumplieron 95 años desde la primera administración de insulina. El primer paciente en recibirla fue un niño de 14 años, vecino del Dr. Banting, el descubridor de la insulina.
La foto que acompaña esta entrada muestra a uno de los primeros pacientes tratados con insulina. En la parte de la izquierda se observa a un niño de 3 años que pesaba tan solo 7 Kg y en la parte derecha el mismo niño tras tan solo 2 meses de tratamiento con insulina. La imagen es impactante y sobran las palabras. La utilización terapéutica de la insulina transformó drásticamente el pronóstico de la diabetes y la convirtió en una enfermedad crónica, tal y como la conocemos hoy en día. Resulta paradójico que un medicamento, cuya patente se vendió por tan solo 1$, sea actualmente uno de los medicamentos con más impacto presupuestario.
Se calcula que la diabetes afecta actualmente a uno de cada 11 adultos y las estimaciones apuntan que su prevalencia seguirá creciendo con el tiempo, en parte debido a los malos hábitos dietéticos, al tabaquismo y al sedentarismo. Actualmente se dispone en el mercado de un gran número de Insulinas (humanas o análogos) que con sus diferentes características permiten adaptar e individualizar el tratamiento en cada paciente.
NPH: Neutral Protamine Hagedorn, NPL: Neutral Protamine Lispro, NPA: Neutral Protamine Aspart. Tabla modificada de: Pautes per a l’harmonització del tractament farmacològic de la diabetis mellitus tipus 2.
En los últimos años, en el contexto de una intensa campaña de promoción de los análogos, hemos asistido al desplazamiento de la prescripción de las insulinas humanas por los análogos. En los 6 últimos años (2010-2015), en Cataluña la prescripción de las insulinas humanas ha disminuido alrededor de un 30%. Aunque seguramente este cambio se ha producido con la mejor de las intenciones y con el objetivo de mejorar la salud de los pacientes, los datos actuales no muestran que haya habido mejoras en el control glucémico ni una disminución de las hipoglucemias. Eso sí, esto ha tenido un importante impacto en la factura farmacéutica.
¿Está justificado este cambio de perfil de utilización de las insulinas? No lo parece según los datos actuales:
- Una revisión realizada por la OMS concluye que si bien los análogos presentan ventajas estadísticamente significativas éstas no son clínicamente relevantes.
- La Cochrane afirma que la ventaja principal de los análogos rápidos es que se pueden inyectar justo antes de la comida, y de los lentos que producen menos hipoglucemias nocturnas.
- La guía ADA 2017 cita textualmente “Los pacientes con DM2 sin historia previa de hipoglucemias podrían utilizar la NPH de una forma segura con un coste considerablemente menor”.
- GPC NICE, concreta un poco más, y reserva los análogos lentos para los pacientes que no consiguen las cifras objetivo de HbA1c a causa de hipoglucemias significativas, o bien experimentan hipoglucemias significativas, independientemente del nivel de HbA1c alcanzado. Y también para los pacientes que necesitan la ayuda de un profesional sanitario o cuidador para administrarse la insulina o en las que sea necesario reducir el número de inyecciones diarias.
Teniendo en cuenta todo esto Amanda Adler (Presidenta del comité de la GPC del NICE) afirma que la insulina NPH continua siendo una buena opción terapéutica en un 90% de los pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2, en un interesante artículo publicado en el BMJ titulado, How small changes led to big profits for insulin manufacturers.
Analizando la realidad de la prescripción de insulinas en nuestro entorno cada vez con recursos más limitados, está claro que si en un futuro queremos seguir disfrutando de un sistema sanitario público, no tendremos otra opción que reflexionar sobre el coste de oportunidad. Esto permitiría liberar recursos que podrían ser utilizados en otras situaciones en las que ofrezcan valor porque parece que de momento con los nuevos análogos de insulina los beneficios son limitados.
Entrada elaborada por Àngels Pellicer Jacomet. Farmacéutica de Atención Primaria.
La autora trabaja actualmente en la Unitat de Suport a la Prescripció de la DAP Girona. Institut Català de la Salut. La publicación de esta entrada se ha realizado con carácter personal y no tiene por qué representar la posición de la organización en la que desarrolla su actividad profesional.
Es difícil encontrar a escritores con conocimientos sobre este asunto , pero creo que sabes de lo que estás hablando. Gracias compartir un tema como este.