La revisión de la medicación en los pacientes mayores polimedicados es una actividad esencial para mejorar la adecuación de los tratamientos y evitar potenciales problemas de seguridad (PPS) relacionados con la prescripción. La mayoría de los estudios publicados, que analizan la efectividad de las intervenciones para reducir los PPS, se centran en análisis cuantitativos de los fármacos retirados o bien en la adecuación de los tratamientos a determinadas guías o protocolos de recomendaciones en pacientes mayores (Criterios Beers, STOPP/START, ACOVE, Criterios MAI, Cuestionario HAMDY, etc). Sin embargo, son escasos los estudios que abordan cómo la reducción de estos PPS puede contribuir a mejorar los resultados relevantes en salud y/o aumentar la calidad de vida del paciente.
Un equipo multidisciplinar de investigadores (médicos, farmacéuticos y enfermeros de atención primaria) nos planteamos solicitar un proyecto de investigación que pudiera dar respuestas a estas incertidumbres. El objetivo marcado era analizar dos cohortes de pacientes (nº total=840). La cohorte control es retrospectiva e incluye a pacientes con PPS. La cohorte intervención es prospectiva y abarca a pacientes sin PPS, para lo que solicitamos la colaboración de los médicos de atención primaria. El análisis final pretende evaluar si se observarían diferencias en dichas cohortes en los ingresos hospitalarios, asistencias al centro de salud, visitas médicas o de enfermería, incidencia de caídas, fracturas, reacciones adversas, eventos cardiovasculares y mortalidad.
El estudio incluye a siete distritos de Atención Primaria, ubicados en cinco provincias de Andalucía (Sevilla, Huelva, Jaén, Málaga y Cádiz). Los pacientes fueron seleccionados por muestreo aleatorio de la población mayor de 65 años con 5 ó más fármacos, que fueran atendidos en consultas de Atención Primaria y presentaran al menos uno de los criterios definidos como PPS: a) uso concomitante de un antiinflamatorio no esteroideo y de un antihipertensivo, antiagregante o anticoagulante oral; b) uso de 2 ó más benzodiacepinas. El estudio tendrá una duración de 4,5 años y finalizará en junio de 2017.
Los resultados preliminares muestran que la prescripción de medicamentos con PPS se relaciona de forma significativa con un incremento en el número de visitas domiciliarias de enfermería, de visitas al centro de salud, a las consultas médicas y de enfermería, aumento de las consultas hospitalarias, de la asistencia a urgencias así como de los efectos adversos y problemas clínicos en los pacientes. Las mujeres, en relación a los hombres, presentaron una reducción significativa en las visitas domiciliares de enfermería y en los problemas clínicos observados pero mostraron un aumento en las visitas a enfermería en los centros de salud y en los ingresos y consultas hospitalarios. Los resultados preliminares nos permiten concluir que la reducción de los PPS aporta un beneficio directo a los pacientes, en consonancia con las recomendaciones actuales de revisión de la medicación en pacientes mayores polimedicados.
Los sistemas sanitarios deberían priorizar estrategias dirigidas a los profesionales, así como a la población general, para reducir la tendencia hacia la medicalización de los pacientes. Es importante fomentar la deprescripción en situaciones clínicas en las que el balance riesgo beneficio sea claramente desfavorable y vaya unido a un aumento del riesgo de enfermar y del consumo de recursos sanitarios.
Entrada elaborada por Mª Carmen Montero Balosa, Farmacéutica de Atención Primaria e investigadora principal del proyecto de investigación “Efectividad de la medicación en pacientes polimedicados”, financiado por el Instituto Nacional Carlos III, con fondos Feder.
La autora trabaja actualmente en el Servicio de Farmacia del Distrito Aljarafe-Sevilla Norte (UGC Farmacia Atención Primaria de Sevilla). La publicación de esta entrada se ha realizado con carácter personal y no tiene porqué representar la posición de la organización en la que desarrolla su actividad profesional.