El uso seguro de medicamentos es una de las principales funciones que mueven la farmacia de atención primaria. Por ello antes de terminar el año, hemos querido recopilar las alertas de seguridad relacionadas con la atención primaria, que han protagonizado el 2019.
Notas relacionadas con reacciones adversas a medicamentos:
Carbimazol (Neo-tomizol®) y tiamazol (Tirodril®). El uso de estos fármacos antitiroideos, indicados en situaciones en las que se requiere una reducción de la función tiroidea, como hipertiroidismo, crisis tirotóxicas, etc han estado relacionados con casos graves de pancreatitis aguda. Se desconoce el mecanismo de acción pero éste podría ser inmunológico, ya que al reintroducir los fármacos, la sintomatología de pancreatitis vuelve a aparecer.
Notas relacionadas con la dosis utilizada:
Metotrexato. Este agente inmunosupresor se utiliza en patologías de tipo oncológico pero también de tipo inflamatorio y autoinmune. La dosis y la frecuencia de administración varían según la indicación, siendo semanal y no diaria para el tratamiento de patologías inflamatorias y de algunas oncológicas. Debido a los errores de administración detectados, el Comité para la Evaluación de Riesgos y Farmacovigilancia (PRAC) ha instado a reforzar la información en la ficha técnica y prospecto, así como en el embalaje del medicamento.
Vitamina D. Es conocida la hipercalcemia producida por medicamentos que contienen vitamina D. Por lo que actualmente, ante el abanico de especialidades que contienen colecalciferol o calcifediol, hay que prestar especial atención a la dosis y frecuencia de tratamiento, así como a la concentración de esta vitamina en cada unidad de dosis. En esta nota la AEMPS nos recuerda las pautas a utilizar en función de cada especialidad. Para mas información os dejamos con la entrada publicada en el blog sobre «Suplementos de vitamina D en España ¿una asignatura pendiente?»
Notas relacionadas con la selección de pacientes:
Anticoagulantes orales directos. En septiembre del 2018 se publicaron los resultados de un ensayo clínico para evaluar el riesgo de trombosis, sangrado mayor y muerte de causa vascular de rivaroxaban frente a warfarina en pacientes con síndrome antifosfolípido (SAF) con antecedentes de trombosis. Éstos, mostraron mayor número de eventos trombóticos en los pacientes tratados con rivaroxaban. Debido a su posible efecto de clase, se requiere precaución también para apixaban y edoxaban. En estos pacientes, se recomienda valorar el uso de warfarina, sobre todo en aquellos pacientes SAF con resultado positivo a los tres anticuerpos antifosfolípidos.
Febuxostat. En esta nota de la AEMPs nos hacía conocedores de los resultados del estudio CARES. Un estudio multicéntrico, doble ciego, en el que se comparaban los resultados cardiovasculares asociados a febuxostat o alopurinol, donde se mostró un aumento del riesgo de mortalidad en pacientes tratados con febuxostat en comparación con alopurinol. Como conclusión, la AEMPs desaconseja su uso en pacientes con antecedentes de patología cardiovascular grave, exceptuando los casos donde alopurinol no pueda ser una alternativa.
Prolia® (denosumab). Preocupación por el sistema español de farmacovigilancia ante las fracturas vertebrales relacionadas con la suspensión del tratamiento. Aún en evaluación, se recomienda utilizar otro fármaco antiresortivo tras la suspensión de denosumab. No olvidemos además, los problemas relacionados con las infecciones, tal y como leíamos en la entrada de nuestra compañera Ana Aurelia, «Ante un aumento en la incidencia de infección, ¡revisa la medicación! Los medicamentos como factor de riesgo del desarrollo de infecciones».
Notas relacionadas con el embarazo:
Carbimazol (Neo-tomizol®) y tiamazol (Tirodril®). Debido al riesgo de malformaciones congénitas durante el primer trimestre de embarazo, se recomienda valorar el balance beneficio/ riesgo para la paciente. Sólo en caso de ser necesaria su utilización por no ser posible una tiroidectomía, se utilizará la dosis más baja efectiva y se realizará una estrecha vigilancia materna, fetal y neonatal.
Ya nos explicaba nuestra compañera Ana Díez en su entrada “Medicamentos en el embarazo, qué tenemos que tener en cuenta” que para el hipertiroidismo en el embarazo, propyltiouracilo en el primer trimestre y después metimazol, serían las opciones más adecuadas en esta situación.
Ondansetrón. Indicado para el control de las náuseas y de los vómitos inducidos por quimioterapia y radioterapia citotóxicas, así como en la prevención y tratamiento de las náuseas y vómitos postoperatorios. En el embarazo, se utiliza fuera de indicación, en casos graves y refractarios al tratamiento con doxilamina y piridoxina. Y es en este caso en dónde se ha observado un aumento de riesgo de defectos de cierre orofaciales y malformaciones cardiacas. Como conclusión, no se debe utilizar ondansetrón para el tratamiento de las náuseas y vómitos del embarazo, durante el primer trimestre de gestación.
Notas relacionadas con impurezas en la síntesis del principio activo
El pasado mes de octubre dedicamos una entrada relacionada con la aparición de nitrosaminas en medicamentos y recientemente, la AEMPs, junto con la red de Agencias de Medicamentos de los países de la Unión Europea, ha publicado un documento sobre las recomendaciones destinadas a evitar la presencia de nitrosaminas en todos los medicamentos de uso humano que contienen sustancias activas de síntesis química y ha solicitado a los titulares de autorización de comercialización la realización de una evaluación del riesgo de formación de nitrosaminas.
Tras el resumen de las alertas publicadas en la AEMPs, hemos echado un vistazo a las alertas de seguridad publicadas por la FDA y hemos recogido dos que creemos son de interés tenerlas en cuenta y recordarlas:
Gabapentina y pregabalina. Estos medicamentos, autorizados para el tratamiento de la epilepsia y dolor neuropático periférico, se utilizan frecuentemente asociados a otros fármacos que afectan al sistema nervioso central (ansiolíticos, opioides, antidepresivos, antihistamínicos). Esta combinación aumenta el riesgo de depresión respiratoria con lo que el uso en pacientes ancianos, con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), debería ser limitado y muy bien controlado. Nuestros compañeros de Fármacos en el kilómetro 0 ya nos advertían de los problemas de seguridad de esta familia de medicamentos, los gabapentinoides
Zolpidem, Zaleplon, Zopiclona. La FDA alerta de los raros pero severos problemas relacionados con estos medicamentos para el insomnio: sonambulismo, conducir bajo los efectos de la somnolencia y comportamientos erráticos mientras se está despierto. En España, la AEMPS ya nos advertía de este problema en 2014 con la nota “riesgo de somnolencia al día siguiente” en la que además recuerda las dosis a administrar de estos medicamentos y las precauciones en caso de pacientes con edad avanzada o insuficiencia hepática.
Y con este repaso de las notas de seguridad, os deseamos
un nuevo año y nueva década practicando el seguro de medicamentos
Comité editorial del Blog Sefap
Entrada elaborada por Rita Puig. Directora del comité editorial del Blog Sefap