En la situación actual en la que estamos sumidos, donde todo parece cambiar a nuestro alrededor y donde posiblemente tengamos que reinventar nuestras vidas, surge la voz de los farmacéuticos de Atención Primaria para sumar en esta gesta común a través de nuestra demostrada capacidad de respuesta, de adaptación, de cambio de roles y de flexibilidad.
Así nos hacemos eco en este blog de un documento elaborado por nuestra sociedad científica, SEFAP. En él se recogen un conjunto de propuestas y reflexiones centradas en un rol más asistencial del FAP. Y es que aprovechando nuestra variada formación en campos que abarcan desde la actualización constante en farmacoterapia (como es de esperar también la relacionada con la COVID-19 y su tratamiento), hasta la que conforma en gran medida nuestra actividad diaria dentro de los servicios y unidades de farmacia de atención primaria (revisión de la medicación, gestión de los sistemas de prescripción, logística, gestión del conocimiento en el uso adecuado del medicamento, etc), podemos contribuir a una mejor atención a los pacientes.
Son varias las propuestas planteadas para la fase post-aguda de la pandemia, encuadradas dentro del trabajo multidisciplinar de los FAP en los Equipos de Atención Primaria (EAP), así como también en coordinación con otros niveles asistenciales. Todas ellas se presentan en el documento de forma clara, concreta y práctica, acompañadas además de interesantes enlaces a documentos científicos sobre los que se apoyan, aportando gran valor y utilidad para cualquier lector que decida consultarlo.
De una manera resumida nos gustaría subrayar algunas de dichas actividades :
- Apoyo al seguimiento de pacientes COVID-19 tras el alta hospitalaria.
Se refiere al seguimiento necesario al alta de posibles efectos adversos e interacciones relacionados con la medicación para la COVID-19 administrada, especialmente en esta situación de alta incertidumbre. La conciliación con el resto de tratamientos indicados para otras posibles patologías crónicas que pudiera tener el paciente es un proceso en el que el FAP debe ser un colaborador de primera línea.
- Apoyo al seguimiento de pacientes crónicos no COVID-19.
En el escenario actual, en muchas comunidades autónomas se ha extendido excepcionalmente y de forma automática la duración de tratamientos crónicos prescritos en receta electrónica. En esta situación, la revisión sistemática de la medicación es un proceso imprescindible que debe incluir entre otros muchos aspectos la revisión de fármacos que pudieran incrementar potencialmente el riesgo de neumonía, agravar la situación de depresión respiratoria, entre otros.
- Apoyo al seguimiento de pacientes en centros sociosanitarios.
Si algo ha puesto de manifiesto esta crisis sanitaria es la necesidad de una mirada seria y profunda hacia las residencias socio sanitarias que lleva a cuestionarnos incluso el modelo de atención sanitaria actual. En este ámbito, se plantea la actuación del FAP muy necesaria e imprescindible, en las mismas líneas de trabajo anteriormente mencionadas.
- Apoyo a pacientes COVID-19 que requieran atención paliativa o se encuentren próximos al final de la vida.
Son actividades que van dirigidas no sólo a la gestión y suministro de medicamentos, muchos de ellos sujetos actualmente a desabastecimientos y que implicarían análisis de alternativas terapéuticas, sino también dirigidas a la elaboración de protocolos para el manejo de los mismos.
Por último, el documento sugiere unas reflexiones sobre el futuro de la profesión, encuadradas en su hoja de ruta (Cartera de Servicios del FAP y Mapa competencias del FAP). Entre ellas merece la pena destacar el papel del FAP hacia una mayor atención a la población vulnerable, así como subrayar la necesidad del trabajo multidisciplinar en el que el FAP es un agente integrado en los EAP. Ello permite trabajar de manera directa en los siguientes ámbitos:
- La optimización de los tratamientos y mejora de la seguridad del paciente.
- El análisis sistemático de la prescripción, con el objetivo de encontrar posibles nichos de mejora.
- La gestión activa del conocimiento sobre los medicamentos y su promoción.
Se propone caminar hacia nuevas líneas de desarrollo profesional como la prescripción colaborativa, que hoy es un hecho en Reino Unido y que en nuestro país ha tenido su primera experiencia en Galicia, donde los FAP han participado en la renovación de tratamientos crónicos.
Si algo podemos aprender de este difícil escenario que nos ha tocado vivir, es que debemos adaptarnos y evolucionar hacia fórmulas profesionales nuevas, donde todos tenemos sin dudas, mucho que sumar.
Entrada elaborada Olga Ortiz, miembro del comité editorial del Blog Sefap, FAP en el Servicio Extremeño de Salud. En nombre del Comité editorial del Blog Sefap.