Experiencias Benzocarta e IBP-carta
La comunicación Intervención para la deprescripción de inhibidores de la bomba de protones mediante envío de carta postal a los pacientes (IBP-CARTA), recibió el segundo premio a la mejor comunicación oral en el 24 Congreso SEFAP. Esta intervención, se llevó a cabo en la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Bilbao-Basurto en 2017 y es la segunda realizada en dicha OSI con una metodología similar, siendo la primera intervención el proyecto Benzocarta, publicado recientemente en Gaceta Sanitaria. En esta entrada os presentamos cómo surgió esta iniciativa, en qué consiste y los principales resultados que obtuvimos.
¿Cómo surgió la intervención?
Es conocido que en nuestro país existe un sobreconsumo de medicamentos en comparación con otros países europeos entre los que destacan los hipnóticos y ansiolíticos y también los IBP.
Entre las estrategias eficaces para disminuir el consumo de benzodiacepinas, en un estudio realizado en nuestro medio, la entrevista estructurada junto con una pauta de descenso gradual, logró una tasa de abandono a los 12 meses del 45%, sin que la visita de seguimiento añadiera eficacia a la intervención. También la denominada «intervención mínima», en la que la entrevista inicial se sustituye por una carta enviada por el médico de familia (MF), se había mostrado eficaz en varios estudios realizados en otros países. Partiendo de estas experiencias y basándonos en los modelos de carta empleados en estos estudios, decidimos diseñar una intervención similar aprovechando los materiales de i-botika que se habían publicado recientemente en nuestra comunidad autónoma. Esta estrategia parecía prometedora para reducir el consumo de estos fármacos, especialmente si no añadía una carga de trabajo excesiva para los profesionales en la consulta, ya de por sí sobrecargada en los últimos años. Así surgieron, primero la Benzocarta, cuyos resultados han sido recientemente publicados, y posteriormente la IBP-carta, que se presentó en el 24 Congreso SEFAP.
¿En qué consisten la Benzocarta y la IBP-carta?
La intervención consiste en el envío de una carta personalizada a cada paciente, indicando el fármaco que toma y firmada por su MF, y de las fichas de i-botika con medidas higiénico-dietéticas y pautas para la retirada de los medicamentos. La carta consta de tres partes: en la primera parte se describen los efectos adversos con los que se han asociado las BZD/IBP, en la segunda se propone al paciente que reduzca la dosis y retire el tratamiento por su cuenta, invitándole a solicitar una cita con su médico si tiene cualquier duda o dificultad y, por último, un párrafo indicando que van a participar en un estudio que está aprobado por el CEI, que sus datos personales se van a tratar de forma confidencial y con instrucciones de cómo proceder en caso de negarse a participar.
La fichas que se adjuntan a la Benzocarta son las siguientes “Insomnio: que no te quite el sueño” “Dejar las pastillas para dormir: sin prisa, pero con pauta” + Ejemplo de pauta para la retirada de las pastillas para dormir , mientras que en la IBP-carta van incluidas las fichas “Omeprazoles, los justos”; “Omeprazoles, quizá sea el momento de dejarlos”.
¿Qué pacientes las reciben?
En función del fármaco a deprescribir se elaboran unos criterios de exclusión y las FAP filtran primero los listados de pacientes para su selección por el MF. En general, se trata de pacientes con prescripción crónica de benzodiacepinas o IBP, en pautas de una toma diaria, y sin antecedentes en la historia clínica electrónica o historial farmacoterapéutico que “a priori” puedan contraindicar la deprescripción (entre otros, uso de fármacos psiquiátricos o antiepilépticos en el caso de las BZD o fármacos gastrolesivos en el caso de las IBP, etc.).
Se envían a los MF voluntarios los listados de candidatos a recibir las cartas, solicitándoles que seleccionen a aquellos pacientes que consideran adecuados para que realicen la retirada del medicamento por su cuenta. Además, el MF debe excluir a aquellos en los que, por cualquier motivo, considera que la intervención no es apropiada (no saben leer o no lo van a entender bien, circunstancias personales inadecuadas, etc.).
Asimismo, se envía una carta informativa a las oficinas de farmacia para que estén informadas y apoyen la intervención.
¿Cuáles fueron los resultados?
Se envió la Benzocarta a 1.582 pacientes y la IBP-carta a 553 pacientes, quedando para el análisis final 1.546 y 546 pacientes respectivamente. Se midió el consumo de BZD/IBP (dispensaciones electrónicas) durante tres meses antes de la intervención y a los 6-12 meses tras la intervención.
– Reducción de las dosis dispensadas de benzodiacepinas/IBP:
El consumo medio entre los periodos pre- y postintervención medido en DDD equivalentes a diazepam y omeprazol respectivamente, disminuyó de manera estadísticamente significativa, alrededor del 20% a los 12 meses en el caso de benzodiacepinas y alrededor de un 28% a los 6 meses en el caso de los IBP.
– Abandono del consumo de benzodiacepinas/IBP:
Un 22% de los pacientes abandonó el consumo (sin dispensaciones en el período post-intervención) en el caso de la Benzocarta y un 20% en el caso de IBP_carta, resultados acordes con los que se describen en la bibliografía revisada.
¿Cuál fue la experiencia de los médicos de familia?
En las encuestas realizadas a los MF participantes, se mostró un grado alto de satisfacción con la intervención. Así, un 88,4% de los participantes en la IBP-carta está satisfecho o muy satisfecho globalmente con las iniciativas de deprescripción mediante envío postal a los pacientes y cree adecuado repetir este tipo de iniciativas periódicamente.
¿Cuáles son nuestras conclusiones?
Se trata de una intervención sencilla, factible y bien aceptada por los MF, que se asocia a una disminución relevante del consumo de los fármacos diana, que además empodera al paciente para hacerse cargo sobre la conveniencia de reducir el consumo de fármacos de posible riesgo para su salud. Es clave el material institucional de apoyo a la carta (fichas de i-botika), que da credibilidad a la información transmitida y refuerza la intervención.
Entrada elaborada por Elena Ruiz de Velasco Artaza, Farmacéutica AP – OSI Bilbao-Basurto, Julia Fernández Uría, Farmacéutica AP – OSI Bilbao-Basurto, Mikel Baza Bueno, Médico de Familia – OSI Barrualde-Galdakao y Ana Gorroñogoitia Iturbe, Médico de Familia – Unidad Docente Multiprofesional Atención Familiar y Comunitaria de Bizkaia. La publicación de esta entrada se ha realizado con carácter personal y no tiene porqué representar la posición de la organización en la que desarrolla su actividad profesional.