En esta entrada os presentamos un estudio recientemente publicado en Medicina Clínica, liderado por Farmacéuticos de Atención Primaria (FAP) y realizado en pacientes con tratamiento crónico de hidroxicloroquina, bajo la hipótesis: ¿tiene algún efecto protector en la incidencia de la COVID-19, el tratamiento de hidroxicloroquina en pacientes en tratamiento crónico para otras indicaciones?
El contexto de nuestro estudio … la pandemia
Esta pandemia ha resultado ser un reto para todos los estamentos de los Servicios de Salud. Un patógeno “nuevo” difícil de diagnosticar y por consiguiente difícil de tratar. A la par que aumentaba el número y gravedad de los casos, se produjo una avalancha de potenciales tratamientos con los que manejar esta enfermedad. Todo valía, desde fármacos con 50 años de vida hasta el biológico de última generación, aunque el tiempo y sobre todo la investigación han puesto a cada uno en su sitio. Toda la investigación e información que nos llegaba provenía del ámbito hospitalario, por lo que nos planteamos la posibilidad de llevar a cabo un estudio con pacientes extrahospitalarios y con un fármaco que en ese momento era la gran esperanza en el tratamiento de la COVID-19, la hidroxicloroquina.
Con los primeros estudios se fue descartando el efecto beneficioso de la hidroxicloroquina en pacientes con patología aguda COVID-19,…, pero, ¿podría tener la hidroxicloroquina algún efecto protector sobre la COVID-19, en aquellos pacientes que ya la tomaban de forma crónica?
El planteamiento de la investigación
Un estudio que se iba a realizar en una única área, se convirtió en un estudio multicéntrico (12 GAIs del Sescam y 4 Áreas y Distritos Sanitarios de Andalucía).
Y es que los Farmacéuticos de Atención Primaria (FAP) somos un colectivo curioso e integrador, con lo que podemos afirmar que ha resultado ser una gran experiencia de colaboración investigadora.
Pero volviendo al estudio, diseñamos y llevamos a cabo un diseño multicéntrico observacional retrospectivo transversal anonimizado.
Pero hablemos de los protagonistas
La hidroxicloroquina, debido a su efecto inmunomodulador es un fármaco ampliamente utilizado en el tratamiento de diferentes patologías como la artritis reumatoide aguda o crónica, lupus eritematoso y para profilaxis y tratamiento de malaria no complicada. El uso de hidroxicloroquina fuera de indicación también se halla bastante extendido en diferentes patologías. Por otra parte, al utilizar la hidroxicloroquina hay que tener en cuenta aspectos de seguridad importantes; reacciones adversas de tipo oftalmológico y la capacidad de prolongar el intervalo QT, lo que puede conducir a una interacción grave cuando se administran junto a otros fármacos que provocan el mismo efecto, entre otros azitromicina que era otro de los fármacos más ampliamente utilizados en aquel momento para el tratamiento de la COVID-19.
De este modo, se seleccionaron 3817 pacientes con al menos tres meses de tratamiento con hidroxicloroquina y se estudió la ausencia o presencia de enfermedad Covid mediante diagnóstico clínico, serológico o por PCR. Asimismo, se estudió la influencia del tratamiento concomitante con AINEs, ARA II o IECAs y la presencia o no de diferentes comorbilidades: aquellas que afectan al sistema respiratorio, obesidad, tabaquismo, diabetes, hipertensión, IAM, ictus, inmunosupresión y cáncer-quimioterapia.
Y contestando a la hipótesis: ¿protege la hidroxicloroquina de la COVID-19 en pacientes en tratamiento crónico?
La conclusión más importante que se extrajo a partir de nuestros datos es que la hidroxicloroquina consumida de manera crónica no protege frente a la infección por COVID-19. En nuestra muestra la incidencia de coronavirus fue del 4,4%, siendo de 3,3% la incidencia en la población de Castilla La Mancha en pacientes clasificados con códigos CIE o CIAP, no siendo significativa esta diferencia.
¿Qué otros resultados y conclusiones surgieron de la investigación?
A principios de la pandemia se especuló con que el uso de fármacos que inhiben el sistema renina-angiotensina y de AINEs podría ser un factor de riesgo y peor pronóstico para la infección por coronavirus. Posteriormente se publicó que el consumo de estos fármacos no empeoraba el curso de la enfermedad, y no favorecen el contagio, hecho que se ha confirmado en nuestro estudio ya que no aparecen diferencias entre el grupo que consume estos fármacos y los que no lo toman en cuanto a incidencia de infección por COVID-19.
Respecto a problemas de seguridad, no hemos detectado alteraciones del intervalo QT, aunque este aspecto es difícil de detectar ya que o bien no se estudia o bien no se registra correctamente. En el caso de las reacciones adversas oftalmológicas ha sido más fácil, ya que muchos de estos pacientes son derivados a oftalmología periódicamente para estudio de toxicidad ocular y ha sido la maculopatía la principal reacción adversa detectada.
Aunque las comorbilidades como obesidad, diabetes e hipertensión no parecen tener relación con una mayor incidencia o pronóstico de COVID-19, la hipertensión sí está presente en una mayor proporción de estos pacientes. Lo mismo ocurre con la inmunodepresión que sin alcanzar significación estadística aparece en un porcentaje más elevado en pacientes diagnosticados de COVID-19. También podemos concluir que la presencia de enfermedad respiratoria de base (asma, EPOC, enfisema, etc.), aunque no el tabaquismo, está relacionada con el aumento de incidencia por COVID-19 en nuestro grupo de pacientes.
Con la revisión de estos pacientes se ha revelado un 20% de prescripción de hidroxicloroquina fuera de indicación en patologías como el síndrome antifosfolípido y diferentes afecciones dermatológicas. Esto es un hecho mucho más corriente de lo que pensamos y nos debe guiar por un lado a seguir trabajando en promover y garantizar la seguridad de los medicamentos y por otro a liderar y promover investigaciones relacionadas con los medicamentos en atención primaria.
Entrada elaborada por Francisco Tejada Cifuentes. FAP. Gerencia Atención Integrada de Albacete. Ángeles Lloret Callejo. FAP. Gerencia Atención Integrada de Albacete. María José Tirado Peláez. FAP. Gerencia Atención Integrada de Albacete. La publicación de esta entrada se ha realizado con carácter personal y no tiene por qué representar la posición de la organización en la que desarrollan su actividad profesional.
Tejada Cifuentes F, et al. Incidencia de la COVID-19 en pacientes en tratamiento crónico con hidroxicloroquina. Med Clin (Barc). 2020. https://doi.org/10.1016/j.medcli.2020.10.006
Versión en inglés: https://doi.org/10.1016/j.medcle.2020.10.012