Se ha comprobado que el uso prolongado de medicamentos para la mineralización ósea puede ocasionar algunos problemas, como daños en el hueso de la mandíbula, fracturas de fémur o fibrilación auricular. La Agencia Española del Medicamento recomendó utilizar los fármacos para la mineralización ósea únicamente en pacientes con elevado riesgo de fractura y después de considerar la posible aparición de fracturas vertebrales múltiples al retirar el tratamiento.
Los farmacéuticos de atención primaria del Área de Salud de Navalmoral de la Mata identificaron a 204 pacientes en tratamiento con medicamentos para la mineralización ósea mayores de 80 años con potenciales problemas de seguridad tras más de cinco años de tratamiento.
La revisión realizada por parte de los farmacéuticos de atención primaria logró la suspensión del tratamiento en 57 pacientes, aunque éstos consideran que había justificación para que la cifra de suspensiones de tratamiento fuese incluso mayor.