- Se puede hablar de automedicación responsable cuando se tratan problemas de salud leves durante cortos periodos de tiempo, con medicamentos que no necesiten la prescripción de un médico, odontólogo o podólogo y siempre que se utilicen esos fármacos tal y como se indica en su prospecto.
- Desde SEFAP recuerdan que en el caso de los antibióticos “nunca” se puede hablar de automedicación responsable ya que estos fármacos siempre necesitan receta médica.
- Entre los riesgos de una automedicación no responsable estarían la falta de efectividad de los medicamentos, las interacciones entre fármacos, las reacciones adversas o el hecho de que la automedicación se utilice para signos y síntomas de enfermedades graves y, por tanto, se retrase el diagnóstico y tratamiento correctos.
