La prescripción de medicamentos, actividad habitual del médico de familia, muestra una gran variabilidad tanto en el tipo de fármacos empleados como en la cantidad. La prescripción racional se consigue cuando el profesional bien informado, haciendo uso de su mejor criterio, prescribe al paciente un medicamento bien seleccionado, en la dosis adecuada, durante el período de tiempo apropiado y al menor coste posible. La buena prescripción es la que mejor combina eficacia, seguridad, adecuación (conveniencia para el paciente) y coste.
Tras la crisis sanitaria provocada por la pandemia, y la sobrecarga de trabajo de los médicos de Atención Primaria (MAP), la Dirección Asistencial (DA) Sureste de Madrid, junto con el servicio de farmacia de Atención Primaria, pusieron en marcha una estrategia de mejora a la prescripción con el fin de apoyar a los centros de salud (CS) en un difícil escenario de normalización post pandémico.
¿Qué resultados hemos obtenido?
Como ya hemos comentado, en la primera reunión con los responsables de URM de los CS se identificaron 27 posibles causas de una prescripción no ajustada a criterios de calidad.
De los 39 CS del área sanitaria, 24 priorizaron las causas y 20 elaboraron un plan de acción.
Respecto a las acciones de mejora relacionadas con farmacia, 13 CS solicitaron sesiones farmacoterapéuticas y 11 CS requirieron a los FAP la identificación de pacientes mayores con prescripciones asociadas a problemas de seguridad (citalopram/escitalopram a dosis altas en ≥ 65 años, AAS>150 mg, medicamentos potencialmente inapropiados (MPI) y uso crónico AINE en ≥74 años) para su revisión.
En el periodo de abril a diciembre de 2022, los FAP impartieron 26 sesiones sobre el uso de AINE en pacientes mayores y del seguimiento de indicadores del contrato programa.
También se facilitó el listado de pacientes en riesgo por los indicadores de seguridad a todos los CS. Cuando empezamos la fase 2 de la estrategia se identificaron 7231 pacientes en riesgo según los indicadores de seguridad pactados en nuestro contrato programa 2022. A partir de las causas priorizadas y la puesta en marcha de los planes de mejora, con dichas intervenciones se ha conseguido reducir el 8,35% de los pacientes en riesgo, es decir, unos 604 pacientes. Se han suspendido 397 MPI, se ha reducido la dosis de AAS de 300 a 100 o 150 mg/día en 150 pacientes y se han deprescrito AINEs en 57 pacientes.
Los resultados obtenidos son modestos, pero el contexto de actuación en los centros fue complicado durante esos meses. Actualmente la estrategia sigue en marcha, enfocada en la mejora de los indicadores de seguridad, revisiones de tratamiento focales e integrales, formación a los profesionales, talleres de educación para la salud a la ciudadanía y coordinación con atención hospitalaria, centros residenciales y oficinas de farmacia
Entrada elaborada por Isabel Santaolalla García, Laura Vega Ruiz y Henar Martínez Sanz (Servicio de Farmacia de la Dirección Asistencial Sureste. Madrid), ganadoras del tercer premio del XXVI Congreso SEFAP a la mejor comunicación oral (que tenéis disponible aquí)
La publicación de esta entrada se ha realizado con carácter personal y no tiene por qué representar la posición de la organización en la que desarrollan su actividad profesional.
Hola, ¡gracias por la información! Seguro que es de gran interés para muchos 🙂